No sé a ustedes, pero a mí el paso del tiempo me parece increíblemente vertiginoso. Ya es viernes de nuevo... Lo bueno es que nuevamente tenemos oportunidad de compartir una de esas historias que dan ñáñaras. Hoy es Aaarón quien vuelve a tomar la palabra. Ahora nos trae una historia para ponernos los pelos de punta, por eso y porque tengo problemas de conexión se las dejo desde ahora. Ahí les va:
Un fin de semana nos toco viajar a Escuintla a realizar unas instalaciones a un predio de una empresa de combustible (para los que no saben, yo instalo sistemas de rastreo satelital). Esto pasó en el 2007, ya dos años después de lo de mi ex. Yo llegué por la tarde a Escuintla ya que por la mañana me tocaba ir a la u. Ese sábado estábamos tan, pero tan cansados que el primero se rindió a las 7 de la noche. Yo guardaba un poco de energías porque quería avanzar hasta llegar a media noche, pero el cancancio se apoderí de mi alrededor de las 10 de la noche y decidí no quemarme más y fuimos a guardar los materiales y herramientas a la bodega del predio, con el otro compañero.
A esa hora se suponía que solo estábamos los dos instaladores y el guardia del predio, pero en medio de la oscuridad, se escuchó como si algo o alguien se hubiera caído de un árbol. Lo primero que pensé es que fue el guardia, y salí a ver si miraba algo, pero nada de nada. Luego se escuchaba como si somataran una pelota en la pared del predio. Algo sorprendido me dispuse a buscar, y lo que encontré fue al guardia escondido en una cabañita en un rincón del predio. Se asustó al verme y le pedí disculpas, me dijo que no había pena pero que él estaba asustado porque escuchaba cosas en el predio y pensó que éramos nosotros, pero cuando nos vio en los camiones instalando, se asustó y no quiso averiguar. Me reí un poco, pero no lo quise ofender así que entre plática y plática salió de la cabaña y nos acompañó ala bodeguita, esperando a que nos llegaran a traer para ir al hotel. Hubo un momento en que nadie habló y mi otro compañero le dijo, ¿alguna vez lo han espantado acá?, él dudó en responder y dijo sí, dejen que les cuente:
"Hace ya un tiempo atrás, uno de los Camiones se atrasó, y reportó que vendría lo más pronto posible. Otro compañero esperaba a que él llegara para poder ir a dormir un poco, pero éste nunca llegó. Resultó que el camión se accidentó en el trayecto hacia acá y el piloto falleció. Ninguno de los otros pilotos se animaba a parquear su camión en el espacio asignado al que era del fallecido, por respeto, hasta que una noche al encontrar el predio lleno, un piloto decidió parquearse allí. Él cerró el camión y me dejó las llaves en garita. Justo a las 3 de la madrugada, las luces del camión se prendieron, y me di cuenta porque fui al baño, pensé que alguien se había metido a robar cosas de los camiones y por espantarme encendió las luces. Tomé la escopeta y me acerqué, algo asustado, y cuando abrí la cabina del camión no habia nadie.
Me asusté pero seguí buscando con mi linterna y la escopeta a ver si encontraba a alguien. Justo cuando me di vuelta, el camión arrancó y pegué tremendo brinco y casi me cuelgo de la copa de aquel árbol (era un árbol muy alto, y tambien, no faltaba la exageración). Llamé por radio a mis compañeros y justo cuando vinieron dos en moto a auxiliarme, el camión caminó tal vez unos 10 metros justo antes de estrellarse con el que estaba enfrente. Luego el camión apagó las luces y se apagó. Nadie quiso moverlo y al día siguiente informaron a los encargados del transporte, pensaron en alguna falla eléctrica y que se había quedado sin frenos, pero los mecánicos no encontraron nada, y el camión estaba perfectamente embrecado y no había forma de que se moviera si alguien no liberaba los frenos.
Resulta que según el guardián, esto pasaba cada mes, y llegaron a la conclusión de que era el piloto fallecido, que supuestamente a las tres de la madrugada, era la hora en que el iba a llegar de viaje, y cuando llega de visita, y encuentra un camión en su lugar, los mueve para poder parquearse en su lugar asignado".
Claro que después de que él me contó esa historia me llamó la atencion, y le pregunté si podría ser que esa noche pasara. Me dijo que no, porque era en vísperas de principio de mes, y estábamos a 15, pero eso no explicaba los ruidos que escuchábamos y que se repetían constantemente, tal vez en ese predio habian mas historias y que los guardianes no contaban por temor.
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NOTA
Tengo problemas con Internet. No puedo comentar en varios blogs desde hace dos días. Por favor discúlpenme, al abrir sus páginas aparece un rótulo que indica que no puede abrir esa página y que se ha anulado la operación. Seguiré intentando.