Quería empezar la semana con esta divertida historia (para que no se olviden de sonreír), pero no me contuve y decidí publicarla desde hoy. Me la envió Cinthya, una guatemalteca radicada en Estados Unidos. No sé ustedes, pero cuando la leí la primera vez parecía loquita carcajeándome yo sola. Y cuando la volví a leer para hacer el dibujito, no pude evitar seguirme riendo. Disfrútenla.Resulta que con mi hijo grande fuimos a Universal Studios en California. Una de las primeras atracciones es la casa embrujada. A mí eso no muy me gusta pues me da miedo de veras y todo me lo creo. Pero dado que a mi hijo sí y uno hace de todo por los hijos decidí entrar.
La atracción no es de subirse a un carrito sino de caminar por la casa embrujada. Cuando entré pensé que iban a salir como calveras saltando en resortes, poingggg o algo así. Pero resulta que tiene gente de verdad haciendo de zombis y demás, lo cual me pavorizó. Al entrar va uno caminado como en un corredor que termina en un umbral donde hay que cruzar a la derecha. Al empezar a acercase sale de la oscuridad a la izquierda un zombi. Cuando lo veo empiezo a pegar de gritos y me detengo y aíi toda la fila detrás de mí. El zombi se regresa así que empiezo a tratar de pasar pero este vuelve a salir.
A ese punto ya me estaba muriendo del miedo y solo me agaché y gritaba - ¡no puedo pasar no puedo pasar!. El zombie seguramente matandose de la risa adentro del disfraz se acerca y se agacha como a quitarme el zapato. Luego se regresa a su esquina. Mi hijo solo me decia pase, pase, y yo decia no puedo no puedo. En esas estabamos que el zombie sala y yo gritaba y toda la gente atrás amontonándose hasta que mi hijo se fue adelante, se paró con los brazos abiertos como deteniendo al zombie y me dijo - ¡Ya pase que solo es un señor!!. Yo pasé más volando que corriendo... A todo esto era un ataque de risa y espanto, risa de saber que no era cierto y de los ridículo de mis reacciones y espanto que no podía contener. A todo esto seguimos en la casa de espantos igual muerta de miedo y faltaba pasar por todo el resto de la casa aún y yo sentia que de todos lados salian cosas.Seguimos y cuando ya me tranquilicé y empecé a recobrar mis sentidos empecé a sentir algo raro y me di cuenta de que me habia hecho pipí total!!!! Afortunadamente llevaba una blusa larga asi que cuando salí no se notó, pero igual me tuve que ir a comprar ropa a la tienda del parque para continuar el día.
Cinthya













