martes, 12 de agosto de 2008

¿Estrellados o con estrella?

Hay quienes dicen que unos nacen con estrella y otros estrellados. Aunque no soy fatalista, a veces pienso que, de ubicarme en una de estas categorías, de plano me toca la segunda. Ya sé, ya sé, la vida no ha sido mala conmigo. A mi edad pienso que soy una mujer feliz, inmensamente feliz. Tengo lo que quiero y quiero cuanto tengo. Pero a veces me ha dado la impresión de que hay gente con más suerte que yo… gente, digamos, con estrella. Ese es el caso de un compañero de la U quien era muy buena gente, y, honestamente, más astuto que inteligente. He allí la diferencia. Resulta que cuando cerramos la carrera de periodismo, como éramos “meros pilas”, fuimos los primeros en solicitar el examen de graduación. Yo confiaba mucho en mi capacidad de escribir, pero no me gustaban los exámenes orales. En el escrito, me fue muy bien, en el oral… Ah, en el oral, no tanto. Una de las examinadoras me vio entrar a la dirección a preguntar si ya estaba todo listo. Se me acercó y preguntó “¿Así que usted es la famosa Nancy Arroyave? Vamos a ver si le hace honor a la fama que tiene. Conmigo no es fácil ganar… dicen que soy venenosaaaaaa”. Bueno, gané porque de plano no podía perder, pero mi nota no fue la que hubiera querido (por mayoría, y no por unanimidad). Acepto, me afectó demasiado aquella tarjeta de presentación con cascabel y todo. Mi amigo, en cambio, confiaba mucho en su capacidad verbal. Acostumbrado a dominar grandes públicos, el examen oral era pan comido. “En el escrito, no estoy tan seguro, -me dijo. Hay un tema en el que estoy un poco flojo y no creo llenar las cuartillas necesarias que piden como mínimo. Ojalá no me vaya a tocar ese tema. … ¡Ya sé! Si me toca, voy a hacer un guión radiofónico, así puedo meter música y hacer otras especificaciones para ganar espacio”. Y bueno, a la hora de que le asignaran por sorteo el tema del examen escrito ¿qué creen? Pues le tocó ese, justo ese tema en el que no estaba tan bien preparado. Y justo hizo lo que dijo: un guión para radio. Resultado: ganó por unanimidad y con una felicitación por escrito en su acta de examen por haber sido tan creativo y haber redactado un guión para radio por primera vez en la historia de los exámenes escritos para la carrera técnica de periodismo. Eso es tener estrella, ser creativo, aprovechar la adversidad y sacar provecho de ella. Cuando me enfrento a situaciones difíciles, me acuerdo de él y de su salida olímpica (medallista y todo, valga la coyuntura). Pienso que debe haber otra salida, que hay forma de salir airosa. A veces, aparece mi estrellita (todo se parece a su dueño), pero otras, termino estrellada.

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