martes, 23 de diciembre de 2008

Alucinación colectiva


Al igual que muchos de ustedes, yo también he sido muy feliz. Mi infancia estuvo siempre llena de amor, magia y fantasía.

Mis papás tuvieron cinco hijas y, aunque algunas éramos más lloronas que otras, y unas más peleoneras, en general el amor en mi familia siempre ha sido palpable. La gente que entraba a la casa se sentía a gusto y era frecuente escuchar comentarios como "aquí se siente calor de hogar".

Así las cosas, no había fiesta más mágica en el año que la navidad. Por supuesto, mis hermanas y yo creíamos en Santa Claus, le escribíamos cartas y le dejábamos comida para él y sus venaditos.

En las vísperas, hacíamos manualidades, nuestras propias tarjetas y regalos, luego fueron las galletas y los pasteles. Mi mamá siempre hizo tamales de arroz al estilo quetzalteco.

Recuerdo que cuando yo tenía como 5 o 6 añitos, una nochebuena regresábamos de la casa de mi abuela, luego de la cena navideña. Íbamos cansadas y medio dormidas. Era cerca de la media noche. Cuando de pronto vimos al cielo y creímos ver el mismísimo trineo de Santa.

No sé si fueron luces pirotécnicas, o algún globo o qué se yo, lo cierto es que le vimos la forma del trineo de Santa.

El sueño se nos espantó y entramos a la casa felices y seguras de encontrar nuestros regalos bajo el árbol (claro, mis papás los habían dejado desde que salimos para donde la abuela).

Puede que sea una historia un poco infantil, pero nunca olvidé esa emoción y esa certeza de haber visto a Santa en persona.

Que quede este post como mi tarjeta navideña para todos ustedes la cual les dejo junto con mis mejores deseos por que tengan unas alegres y tranquilas fiestas de fin de año en compañía de sus seres más queridos.

¡Apapachos muchos!

11 comentarios:

PROSÓDICA dijo...

ala me recordé de cuando creí ver a Rudolph el reno jajaja. Feliz navidad para ti también, abrazotes.

Leonel dijo...

Hola!
Bonita historia!
Aprovecho para contarte que mis hijos son aficionados a tu blog!!! Les encanta que les lea las historias de miedo, je je je. Esta todavía no se las he leido. Además también les gustan tus dibujitos, un día hasta nos pusimos a copiar uno en paint :o)
Felíz Navidad!

Aaron Lechuga dijo...

JEJEJE BONITO, FELIZ NAVIDAD NANCY, QUE DIOS TE BENDIGA, GRACIAS POR TU AMISTAD

Alfredo Vicente dijo...

Me recorde de cuando a los 8 o 9 en la noche buena ya casi a media noche me fui a dormir y me parecip escuchar las campanas del trineo. Feliz navidad Nancy

Abril dijo...

Oh Nancy que ternura de historia.

FELIZ NAVIDAD!!!!!!!!!! un fuerte, fuerte, fuerte muy fuerte abrazo. Cuidate mucho y que te la pases super bien.

Johan Bush Walls dijo...

Maestra Nancy, que pasés muy feliz estas fiestas de fin de año, ojalá hayan muchas historias citadinas el año próximo, seguimos en la lectura.

Feliz navidá pue.

Salú.

Cristian Mejia dijo...

Linda historia, Gracias por los buenos deseos. Yo tambien quiero desearte una muy feliz navidad y un 2009 lleno de bendiciones junto a tu familia. Gracias por tu amistad y por tu talento que compartes con nosotros. Saludos y abrazo navideno y fraternal.

Zarek dijo...

Felices fiestas Nancy, muy agradecido por el patrocinio que haces de mi blog donanibal.blogstpot.com y tus comentarios! Lo mejor para tí y tu familia en 2009!

el VERDE !!! dijo...

Felices fiestas... ese magía es parte del encanto de la época. Q bellos recuerdos. Un abrazote, bechote y apapachote. Feliz y merecido descanso.

Alexxx dijo...

Que buena y tierna historia, es muy bonita la ilusion de la niñez en ella se viven muchas cosas que perduran por siempre!
Feliz Navidad

el Kontra dijo...

Esos recuerdos vale al pena mantener. Abrazos