Arrancan las fiestas Nancyanas

Queridos todos
Hoy es una fecha muy especial e importante para mí pues celebro un año más de estar en este maravilloso (aunque convulsionado, excéntrico, loco, insólito y a veces, muchas para mi gusto, cruel e injusto) mundo.
Una fecha que me gusta celebrar con todos los que quiero pues todos, absolutamente todos, me han hecho sentir especial, apreciada, querida... Parte de esos TODOS los que quiero son ustedes, los que vienen a este su blog y leen mis ocurrencias y comparten sus historias o puntos de vista.
Parafraseando a la querida Miss Penny, les diré que yo no quiero uno... sino nueve días de celebración. Sí, NUEVE como si fueran fiestas patronales.
La historia de estos nueve días es corta e intrascendente, pero es el pretexto para tener más de una semana de apapachos y buenos deseos de feliz y larga vida (pero por favor, no tan larga como la de mi abuela materna, que se prepara para apagar sus 102 velitas en unos meses).
Sucede que yo nací un 5 de marzo (en los primeros 20 minutos de un lunes, así de madrugadora), pero mi papá fue a inscribirme hasta el 14 de marzo. La persona que registró mi nacimiento era mera despistada, mi compañera, e inscribió como fecha de nacimiento el 14. Así que para usos legales esa es mi fecha de nacimiento (o "de nación", como diría una amiga querida).
En fin, yo les dejo aquí un un pedacito de pastel de chocolate y un gran apapacho para agradecerles haber llegado a mi vida física o virtualmente.
Gracias por venir.

P.D.
Los 9 días, de aquí al 14, habrá pastel y apapachos

P.D2 (ya me parezco al Kontra, que, por cierto, hace poco también estuvo de manteles largos, si no estoy mal)
¡Estoy de vacaciones! ¿no es genial?