Las sombras

Queridos amigos, es noche de viernes de nuevo y no podemos faltar a la cita de las historias de miedo. Aarón nos ha enviado ésta que está para morirse de susto, no apta para miedosos o cardiacos. Apapachos. Espero que no estén solitos y a oscuras... como yooooooooo :o(

Los dejo con este relato:

Ya después de más de un año de ser novios, la relación se complicó, los dos no pusimos de nuestra parte, pero cuando ella o yo intentabamos arreglarla nos funcionaba un poco. El asunto es que cuando yo llegaba de trabajar, me encontraba con sus primas, sus amigas y a veces su hermana reunidas en el patio y se ponían a platicar y pasar el tiempo. Muchas veces me molestó porque quería pasar tiempo a solas con ella, pero la comprendía y no le iba a limitar sus amistades.

En ese tiempo las cosas escalofriantes aumentaron, sus primitos peques se levantaban a media noche diciéndole a la mamá que miraban un hombre parado en medio de la habitación y este niñito repetía, "mami mami ya viene, nos va a llevar", y ella al prender la luz no miraba nada, solo se sentía frío.

Los primitos se apegaron mucho a mí, tanto que aun hoy en día me ven en la calle y me saludan cordialmente y a veces me abrazan, claro eso no lo han hecho seguido, pero hace unas semanas, los vi un domingo y cuando me vieron en su rostro se dibujo una sonrisa y me saludaron como si yo aun tuviera esa relación. Bueno ya me desvié, jajaja, es que estas historias tienen su historia, pero prosigo: A mí los primitos me contaban esto con tanta seguridad que nunca dudé de ellos.

Una tarde-noche, habíamos pedido pizza para compartir entre todos, estábamos justo en medio de todas las casas, pero una de las primas de mi ex, había dejado un trabajo en el cuarto de los niños (este mencionado cuarto es donde las luces se prendieron, donde nos cerraron la ventana y pasaron muchas cosas mas), y cuando ya todo estaba oscuro a ella se le ocurrió ir a buscarlo.

En mi mente malévola se me ocurrió asustarla, pero mi ex me dijo: "me toca a mí, dejame", y entró detrás de su prima.

Nos quedamos en silencio unos instantes y los gritos de ambas hicieron que me entrara un frío horrible y en menos de un segundo yo ya iba corriendo hacia donde estaban ellas. Cuando llegué a la sala, en total oscuras, me topé con ellas y claro que no estaban tranquilas, estaban frías, pálidas y llorando. Nos contaron que entraron y cuando mi ex iba a asustarla se sintió algo feo, se abrazaron las dos y justo donde entraba la luz del poste de la calle, por la ventanta que nos cerraron (en una de las historias anteriores) vieron una sombra que tapó toda la ventana. Salió del suelo y cubrió todo todo todo. Esto provocó al principio parálisis, y luego el grito que desgarró mi ser.

Yo siendo "valiente", por no decir estupido, entré y no había nada, pero la luz no prendía. El frío continuaba, y lo que me asustí a mi es que detrás de mí venían más personas, las cuales nunca entraron, un instante me senti en otro lugar, me perdi, no estaba en la casa, todo era extraño. El cuarto se sentía vacio, por la poca luz que entraba noté que no había muebles y cuando yo entré en pánico la luz se prendió y todo volvió a la normalidad. No encontré ni una sábana, toalla, papel o lo que fuere que pudiera decir que tapó la ventana, pero sí les tengo que decir que si allí había algo, no quizo mostrarse ante mí por X o Y razón. Estas sombras no supe de ellas hasta cuando yo ya no frecuentaba esa casa.

Aarón Lechuga