A lo largo del tiempo me he convencido de que la gente atribuye a una "despedida" el hecho de que justo cuando una persona fallece, algo muy extraño ocurre a alguna persona cercana. Me lo confirman los comentarios en la historia de Diiviina y en la de Laura, para citar dos ejemplos.
Y en mi largo recopilar anécdotas de todo tipo, estoy comprobando que tengo todavía algunas historias similares por compartir.
La historia que les traigo para hoy, la vivieron mi ex y su mamá unos años antes de que yo los conociera.
Sucede que ellos habían vivido muchísimos años en una hacienda en la provincia hondureña, donde tuvieron ganado y cultivos, y donde mi ex suegra tuvo a su cargo un comedor infantil en donde salvó muchas vidas de pequeños y muchas veces de sus madres. Pero luego, vendieron muchas de sus propiedades para trasladarse a la capital. Allí construyeron una linda casa a la que mi ex y su mamá se fueron a vivir, mientras el papá y un hermano de mi ex terminaban de finiquitar algunas cosas.
Cuando mi ex y su madre se pasaron para aquella casa, ésta aún no estaba terminada. Había en el pasillo a lo largo del que se ubican los dormitorios, unos tablones de caoba que habían traído de la hacienda... Otros estaban en la terraza o en el frente de la casa.
Aquella noche, ninguno de los dos podía conciliar el sueño. De pronto, escucharon ruidos en la terraza. Mi ex, se pasó sigilosamente al dormitorio de su mamá para ver si ella estaba bien. Claramente empezaron a escuchar golpes en la terraza, así que no les quedaba duda de que alguien estaba allí arriba. Pero luego empezaron a escuchar como si golpearan con fuerza los tablones. Era como si se partiera el techo sobre ellos.
Lo extraño era que si se trataba de ladrones no podían hacer tanto ruido. En ese momento se escuchó un enorme ruido de cristales. Y ambos pensaron que habían lanzado aquellos maderos contra el ventanal de la sala.
Mi ex, dejó a su mamá y le dijo que saldría a ver qué pasaba. Así que tomó su arma y salió por el pasillo en dirección hacia el comedor y la sala. Ante su sorpresa, todo estaba en orden. Subió a la terraza y no encontró nada. Había absoluta quietud allá arriba.
Esa noche durmieron juntos... es un decir, no pegaron los ojos en toda la noche, porque los ruidos los tuvieron en vilo largo tiempo.
A la mañana siguiente confirmaron que todo estaba en orden. Pero luego recibieron una llamada para darles una mala noticia: doña Fulanita, una de las muchas mujeres desnutridas que la mamá de mi ex había salvado de la muerte hacía muchos años, había fallecido justo a la hora en que empezaron los escandalosos sucesos de la noche anterior. Aquella mujer y mi ex suegra habían forjado estrechos lazos de amistad y agradecimiento. Mi ex suegra no duda que aquella haya sido la despedida de doña Fulanita.
viernes, 4 de diciembre de 2009
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21 comentarios:
Si creo que en las ultimas se vengan a despedir... como dicen por aqui tienen "unfinished Business". Lo que sea que quieran comunicar porfa por aqui no se asomen.(En vida hermano, en vida) porfa...
Yo creo que eso depende de cada persona, algunos somos más receptivos que otros y vemos o sentimos cosas.
Desde pequeña no se si para bien o para mal he tenido un "sexto sentido", por ejemplo, cuando algo malo va a ocurrirle a alguien muy cercano a mi comienza un cosquilleo en el antebrazo izquierdo como si tuviera mariposas dentro, no puedo aliviar esa molestia con nada y voy diciendo los nombres de todas las personas, cuando llego a la correcta es mucho mas fuerte el aleteo y solo me queda llamarle para pedirle que tenga mucho cuidado o trato de ir a buscarlos, acompañarlos durante todo el dia (como si yo fuera no se quien) y veo como remite el cosquilleo.
El último que sentí fue hace unos tres años, llevaba así todo el día y sabía que sería Jacquelin, mi mejor amiga, la llame y le dije que pasaba a por ella al trabajo y luego ibamos a cenar pero me dijo que no porque esa noche tenía guardía y que hasta la 1 am no saldría. Le dije que no me importaba ir a esa hora a buscarla y me dijo que no, que la llevaban a casa. A la mañana siguiente recibi una llamada de su madre, Jacqui había salido de la clínica y el médico que la llevaría a casa no pudo y se fue en el metro. Cinco hombres la bajaron del vagon de metro y la violaron en unos matorrales. Aún hoy me culpo por haberle hecho caso y no ir a buscarla.
Que mal educada, no me despedi!
Feliz finde y besotes :)
Bueno, uds están decididas a asustarme eh? Primero la historia de tu ex marido-suegra (que manera de despedirse Doña Fulanita eh? no podía hacer un poco menos de ruido?) y después el comentario de Esmeralda y su brazo que predice el futuro ... brrr.
Un abrazo apapachador y buen finde!
HOLAAA NANCY SE VE GENIAL TU BLOG, QUE TENGAS UN BUEN FIN DE SEMANAAA , SALUDOS Y ABRAZOSSS DE TU AMIGO
CHRISTIANNNNN
Escribes lindo amiga Nancy,que disfrutes del fin de semana...
besitossssssssssssss
Mamita que susto!!! que valentía subir para ver que o quien hace el ruido.
No, definitivamente no me gustaría que me pase algo así, mi corazón no lo resistiría.
Te mando un beso.
Hay sucesos y sentimientos inexplicables que nos suceden sin saber muy bien los motivos... pero ahi quedan!
Vaya ¡yu yu! niña Nancy!
Dulces apapachos querida.
Hummm he dejado un comentario que se ha tragado el vacío informático... ¿o son cosas de tu blog? A ver si se va a contagiar de tus historias... no sé yo...
Pues ná dulces apapachos de nuevo niña Nancy.
ooooh y ahora nada por aquí, nada por allá y Zas! ahora aparezco!
Lo dicho, meigas, muchas meigas por aquí... jajaja!
Besos!!
Esto de las despedidas pareciera como una necesidad natural.
Yo creo que con el tiempo vamos a empezar a ver despedidas más tecnológicas, por ejemplo, alguien puede llegar a dejar un comentario en un blog, le contestas y ella te vuelve a contestar y después resulta que esa persona ya no estaba en este mundo en la fecha en que se puso el comentario original...
Algún día creo que veremos algo así.
Y el comentario de Quien Sabe... que escalofriante!
Uy! Qué despedida! Yo preferiría otro tipo de despedida! :O Qué susto espantoso!
Besos
Lo de despedirse así, la verdad, parece más una venganza, jejeje...así que aviso que si alguien decide decirme "chau" antes de cruzar hacia "el otro lado", mejor que se guarde la despedida!
y leyendo el comentario de quien sabe, me quedo espantada de su brazo con extraño poder premonitorio!
un abrazo!
Tenés razón, Vivi, yo pienso igual. En vida, porque después me muero del miedo.
Quién sabe... me dejaste helada, y por lo que veo, a muchos otros también. Ay amiga, que historia terrible esa, pero no tienes que culparte. Si la hubieras acompañado quién sabe si algo igual de horroroso pasaría y tú terminarías lastimada también. Ojalá que tu amiga lo logre superar. Debe ir a terapia, es algo que no podrá superar sin apoyo profesional.
Ay, Any, es cierto. Siempre pensé que debe haber formas más decentes de decir adiós... Ya contaré una de éstas...
Hola Chriss, pienso igual de tus blogs, son increíbles.
Bienvenida siempre, Sandra. Yo también disfruto tus hermosas historias.
Estamos de acuerdo, Norma, yo también me moriría del susto...
Ey, Cristal, el blog estaba hechizado, jajajaja. Tienes razón, hay cosas que nadie nos podrá explicar. Quizás ni siquiera la ciencia. ¡muchas meigas por aquí! ya me lo han dicho antes, jajaja
Leonel, tienes razón, jajaja. Eso me hizo recordar que hace unos años yo participé en un proyecto en internet en el que me envié un mensaje que llegará a una de mis direcciones de correo electrónico dentro de unos años (no recuerdo cuándo). ¿Te imaginas el susto que me llevaré cuando lo reciba? Lo peor es que esté muerta cuando eso ocurra, así que nadie se enterará... snif.
Yo también prefiero otro tipo de despedida, Lady Marian. Como dice mi hermana: en vida. Si ya se murieron, porfis no se metan conmigo que si no me muero del susto yo también.
Neo, ¿no digo que siempre dices las cosas como me hubiera gustado deciras? es cierto, más parece una venganza.
Y sobre la historia de Quién sabe... uy, quedé también sobrecogida.
Apapachos, muchos, a todos.
Uyyy, qué miedo. Sí, estoy asustada.
Besos asustados.
Interesante la historia,y los comentarios también.
De susto.
ya andamos por acá otra vez...
solo para avisar algo...
he vueto a cambiar el URL de mi blog, para proteger (almenos un poco más de tiempo)
http://dianita-dibuja.blogspot.com/
disculpe las molestias, otra vez...
hehe, ahora si ya pude leer la historia...
saludos, que esté bien...^^
Quien sabe, Nancy, todo es posible y probable.
Hoy la historia me parece muy seria y no deja de darme cierto "yu-yu"
Un beso grandote, guapa.
aauuu!!!...
que miedito...
pienso que es muy cierto eso de que las personas se vienen a despedir antes de irse de este planeta, a mi me paso con mi abuelito, pero yo estaba muy niña y lo vi en casa de una tia me divertia con el y jugaba conmigo la misma noche que fallecio y yo ni enterada porque no me dijeron.. mi mama se sorprendio de todo lo que le platicaba que habia hecho con el mientras ella se habia ido con mi papa a su velorio. =0s
es de las pocas cosas que recuerdo con mas claridad de mi niñez, proque tenia yo apenas 4 años.
en fin... de que pasa, pasa! no me queda duda.
Mariela, es cierto, da miedo. Si vieras cómo lo cuenta mi ex suegra… de verdad pasaron un mal rato.
Marucha, tienes razón, los comentarios han sido de lo más interesantes y motivadores… como el tuyo. Gracias.
Ay Dianita, qué lo siento… de verdad. Pero te comprendo. Ya haré los arreglos en mi blog y por supuesto pasaré a visitarte.
Apapachos y gracias por avisar.
Luisa, querida, gracias por venir… Así acompañada ya no me da tanto miedo cada viernes. ;o)
Sonia, querida, qué historia tan impresionante tienes. ¿quieres compartirla uno de estos viernes? Dí que sí, porfis, es increíble… fantástica, hermosa.
Apapachos
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