viernes, 2 de octubre de 2009

La enfermera


Una de las historias que más me ha gustado sobre aparecidos es esta que les contaré hoy y que, a su vez, me contó Carmen*, una amiga virtual. Sí una amiga que conocí a través de internet. Aunque ya le perdí la pista, la recuerdo con mucho cariño.
Para variar, no tengo conmigo la versión original (me la contó a finales de los 90), así que vamos a tener que atenernos a mi memoria.
Si mal no recuerdo, esta amiga era mexicana y su familia vivía en algún poblado lejos del D.F.
Cuando ella tenía unos nueve años, viajó con sus padres y hermana a la capital para visitar a unos parientes. De pronto, el bus en el que se conducían volcó. El accidente fue tremendo y hubo varios muertos.
Afortunadamente sus padres y hermana salieron ilesos, pero ella salió lastimada y su condición ameritó que la internaran en el hospital más cercano.
No era un hospital con muchos recursos. Faltaban camas, medicinas y, sobre todo, personal.
Como su condición no era crítica, le habilitaron una cama en un pasillo en un área donde no circulaba mucha gente.
Los médicos y enfermeras la atendieron a su llegada pero, al cambiar el turno de las enfermeras(creo), olvidaron recordarles a las demás que habían habilitado ese espacio y que debían atender a la niña.
Ella estaba muy asustada. No recuerda haber tenido mucho dolor. Sin embargo, en la madrugada sintió frío y quiso llamar a las enfermeras. Como su cama había sido improvisada, no tenía un timbre a mano para llamar por ayuda. Así que quizó pedirla con su vocesita temblorosa y cansada. Nadie respondió. Al cabo de un rato, la pequeña empezó a temblar y a llorar del frío.
De pronto, se encendió la luz y apareció una joven enfermera que con dulce voz la tranquilizó, le puso una frazada en las piernas y le acarició el cabello.
La niña, entonces, pudo dormir calientita.
Al día siguiente, al darse cuenta de que se habían olvidado de Carmen, las enfermeras corrieron a verla y la encontraron profundamente dormida. Al entrar en la habitación la despertaron. Carmen pudo ver que estaban tristes y cansadas y no podían ocultar su dolor. En el accidente habían perdido a una joven compañera.
Algo llamó su atención: la frazada con que estaba cubierta la pequeña.
Le preguntaron a Carmen cómo había pasado la noche y se asombraron muchísimo cuando la niña les relató que la enfermera la cobijó y la cuidó durante la madrugada.
- ¿De dónde sacaste esa frazada? le preguntaron.
- No lo sé, la enfermera fue quien me la dio, respondió.
Las enfermeras no podían creerlo. Aquella frazada pertenecía a la compañera que perdió la vida la tarde anterior.
De acuerdo con la descripción que Carmen dio sobre la extraña joven, no cabía duda de que se trataba de la malograda enfermera. Aún así, alguien le llevó una fotografía y Carmen confirmó que se trataba de la misma mujer.
El tiempo pasó y Carmen no volvió a aquel pueblo nunca más.
Se casó y tuvo hijos. Por tenebroso que parezca, cuenta que cuando alguno de sus niños se enfermaba ella no dudaba en pedirle (¿rezarle?) a la enfermera que la ayudara a sanar a sus niños.

21 comentarios:

Any dijo...

No me pareció tenebroso para nada; me gustó mucho la historia y creo que ella recordaba el episodio sin susto, con una buena sensación.
Parece que estas cosas pasan, es como para recordarnos que no tenemos el control absoluto de todo, alguien mas lo tiene ...
besos y apapachos de viernes

anna dijo...

Mientras te leia se me iban poniend los pelos de punta. Y si yo tambien creo en estas cosas, son ya muchas las que se cuentan, y esta claro que hay muchisimas cosas que se nos escapan de las manos y no tenemos la solucion cientifica. Por algo sera.

Besos y bella historia.

casss dijo...

Querida Nancy, realmente me he conmovido con esta historia. Creo.... sí, sin ver, que estas cosas pasan. Debe ser hermosa esa sensación de que alguien desde algún lugar incierto nos protege....
besotes

maruluarca dijo...

Me encantan tus historias Nancy. Mucho más cuando, como ahora, nos hacen imaginar que siempre hay un ángel sobre el hombro. Apapachos!

La Vivi dijo...

No cabe duda que cosas asi suceden y que aunque no no haya explicacion cientifica, sucedio, y la nina fue protagonista de nada menos que un milagro. Ella misma tiene presente durante su vida la inmagen de aquella angelita que calmo su miedo y su frio una noche llena de tragedia y dolor. Excelente historia!

Anónimo dijo...

Hola Nancy he vuelto:

No me pareció espantosa más bien es una historia muy linda. Me gusta su tono...


Saludos!!!

Maribel de Morales dijo...

Me admiro del alma tan bondadosa de la enfermera, ya que cumplió con su deber hasta el último momento de su vida. Creo que es una muestra del servicio que debemos tener hacia los demás. Lo tomaremos en cuenta.

Saluditos

Ingrid Reyes (Chapolita) dijo...

A mi si me asustó Nancy, pero me alegra que haya recibido ayuda y que ella lo sienta como un alma bondadosa.

LadyMarian dijo...

Qué linda historia!! Es muy dulce! Y entiendo perfectamente que sintiera la necesidad de luego pedirle ayuda para cuidar a sus hijos.
La historia me hizo acordar a la serie de Nora Roberts que te mandé. El fantasma que aparece allí justamente tiene una actitud muy protectora hacia los chicos de la casa.
Me encantó esta entrada!Te felicito!
Besos

Anónimo dijo...

el hecho de que sea viernes amerita lo de que se hable de coas cuchi cuchi por aqui, pero hoy de tenebroso, nada de nada!.. es una historia de los mas tierna y conmovedora. me gusto muchisimo.

cuando dijiste que era de mexico, me acorde de una historia de una enfermera en un hospital... es una leyenda... luego te la cuento para no arruinar pero nada que ver con esta, que me encanto por bonita.

un saludo nena y bonito finde!

Alexxx dijo...

Que buena bonita historia, he oido muchas historias similares

saludos

Aaron Lechuga dijo...

bueno ella sin duda fue angel en vida y angel en el mundo despues de la vida, linda historia, y en serio eso es fe.

Anónimo dijo...

ufff yo si sentí escalofríos cuando la leí!

A una tía le pasó algo parecido, cuando se tuvo que ir de su casa a causa de violencia intrafamiliar.

Mi tía viajó, precisamente, a México y no llevaba mucho dinero. Una señora la ayudó, le dio de comer y la aconsejó durante el camino.

Lo curioso es que cuando ella preguntó por la señora, las personas respondieron que no la habían visto.

Aún más extraño fue que cuando mi tía buscó el último papelito que la señora le dio con sus datos, éste había desaparecido de su bolsa...

la-filistea dijo...

Hace un mes y diítas estuve hospitalizada. Y me pasó algo parecido a esto, en la habitación donde estaba se veía a la par la de una viejita que nunca ví que alguien la llegara a visitar. Una madrugada que me levanté al baño, ví que estaba un muchacho de playera verde frente a su cama y me pareció extraño que estuviera ahí. Y entonces regresé un paso para ver bien y ya no estaba.
Total que me quedé con la duda y fui a ver a la habitación de la viejita y nada, no había nada, miré al pasillo y tampoco ví a nadie...

Pero ella estaba despierta y sonriendo cuando ví. Ojalá (espero) haya sido mi imaginación.

Qué ñañáras!

Anónimo dijo...

Linda la historia Nancy, se nota que no daba miedo aquella aparición. Sino los gritos hubieran despertado a todo el hospital. A mi las historias de miedo no me gustan porque me asusto mucho y luego tengo pesadillas feas. Será por eso que no tengo para contar de este tipo de historias. Esta particularmente me pareció amorosa.Un fuerte abrazo.

Mariela Torres dijo...

¡Qué hermosa historia! me gustó mucho, y no me dio miedo.

Besos.

Pedro Alejandro dijo...

WOW!! Otra vez me asustas!!!
Que buena y a la vez que linda historia.
Me encanta leerte! Gracias por compartir cada ciertos dias estas historias. Grabalas e imprimelas!!!

paola guillen dijo...

es una historia de aparecidos lindaaaa

paola guillen dijo...

es una historia de aparecidos linda... y tierna.

Lujo dijo...

Holaaa Nancy,
Leí esta historia cuando la publicaste. Es muy curioso todo lo que pasó. Reconozco que me impactan mucho este tipo de cosas, de ahí que las lea de día.
Enhoabuena por el post.
Abrazotes enormes para TODOS.

Javier Ortiz dijo...

Nancy: acá en México, siendo un país de mitos y leyendas (como la leyenda de la llorona, por citar sólo un ejemplo), en la actualidad circula la leyenda de la ‘Planchada’; que es sobre una enfermera ya fallecida que se presenta durante las noches en diversos hospitales para ayudar a los enfermos necesitados. Quizás la enfermera de la historia de tu amiga Carmen se trate del mismo personaje… En fin.

Saludos.