viernes, 27 de febrero de 2009

Un juguete con vida propia

Bienvenidos una vez más a las historias de viernes. Hoy les contaré una corta historia, pero que me dejó muy molesta ante la imposibilidad de poderme explicar el fenómeno que experimenté.
Hace pocos años, durante unas vacaciones en las que mis hijas se fueron por unos días, yo me quedé sola en la casita. Siempre me prometía aprovechar el tiempo para salir, ir al cine o de visita, pero nunca cumplía. En cambio, me quedaba en la casa como buena niña.
Una tarde, la nostalgia por mis bebas era tanta que me fui al dormitorio de mi hija pequeña y me acosté en su cama para leer un libro.
No tenía ni diez minutos de estar leyendo cuando, de pronto, se activó el sonido de algún juguete en el "cuarto de los tiliches", un frustrado estudio en el que está mi escritorio y la compu y mis libreras, pero también cosas viejas, juguetes, revistas, periódicos, y un sin fin de cosas que no sirven, que algún día regalaré, pero no sé cuándo.
El sonidito empezó bajito. Yo me asusté y me incorporé para buscar de dónde provenía. Pronto entré al cuarto de los tiliches y, de plano mis nervios me traicionaron, pues sentí que el sonido se intensificó. Buscaba guiándome por el sonido y encontré que venía de una bolsa de juguetes viejos que iba a regalar. Saqué todo y en el fondo estaba un celular de juguete. No había manera de detener su sonido. Era de esos juguetes a los que se les presiona un botón y suenan por espacio de unos segundos. Pero este no tenía nada que presionara sus botonesa y ya llevaba varios minutos sonando.
Ah, no -me dije- esto no me va a ganar a mí. Como no tenía nada para desarmarlo y quitarle la pequeña pila lo lancé al suelo para quebrarlo. Entonces la música se intensificó, el ritmo se aceleró y el volumen era mayor.
Absolutamente presa de pánico empecé a pizotearlo. Ya no podía detenerme. La pila salió volando y el juguete espantoso seguía sonando. Lo deshice, lo hice pedacitos hasta que por fin se calló. Recuerdo que recogí todas las piezas y las tiré en una bolsa que saqué de la casa. Antes, revisé si no tenía otra pila oculta que explicara la razón de que siguiera sonando, pero no la encontré.
Nunca me pude explicar cómo aquel juguete funcionó sin pila, y les aseguro que nunca antes un inocente juguete me llegó a asustar tanto como aquél.

11 comentarios:

Patricia Cortez dijo...

hola nancy, yo soy incrédula ya sabés, pero en mi casa se activaba una cocinita que tenía mi hijo y sonaba como agua hirviendo, descubrimos que eran CUCARACHITAS, las que lo activaban, pero a mi madre le daba miedo, cuando uno apagaba la luz, empezaba el sonidito

Alexxx dijo...

wau que escalofriante, saber que no tenia pilas ni alguna energia extra para hacerlo funcionar y sin embargo seguia necio!! que mello!!

el VERDE !!! dijo...

pero ni el "choqui" y su novia juntos !!!

Saludos Nancy, que tus noches sean más tranquilas.

Yo creo q tienes q armar tremenda fiesta pa ahuyentar a tus visitas indeseables.

Conozco un buen grupo de gente q seguro te espantan hasta la sombra, jajaja.

Tapioski dijo...

Algún día los juguetes se vengarán de tanto mal trato, harán una revolución, esconder las pilas donde no las puedan encontrar, en ellas debemos basar el futuro de la humanidad, hay que evitar esa masacre. Nancy he vuelto por aquí, no me había olvidado, todo un placer, un abrazo.

Abril dijo...

Un mega abrazote querida amiga

Aaron Lechuga dijo...

hola Nancy, bueno no se que decir, cuando eso me ha pasado a mi y le quito la bateria, deja de sonar, hablando ya cientificamente y siendo un poco mas tecnico, ciertos circuitos electronicos, guardan corriente, haciendo que aun despues de desconectada la corriente estos funcionan, claro no mucho tiempo, pero siguen funcionando, el mejor ejemplo que tengo es mi computadora, cuando la apago la luz de mi teclado donde me indica que estan activadas las teclas numericas queda encendida, hay un interruptor que cuando lo presiono corta todo paso de corriente, pero este tarda como unos 5 segundos hasta 10 en apagarse, pero pues es una de las cosas que no podremos explicar

Prado dijo...

y no contestaste la llamada? tal vez algo te querían decir.

Un abrazo. Me entretienen tanto tus historias!

Vivian dijo...

O_o........ mnm, no se porque me pongo a leer tus historias!! ... xD...
MnM era el juguete demoníaco :S....... Saluditos..

Anónimo dijo...

chuuuucky!!!

Luisa Arellano dijo...

Eoooooooo!!! hay cosas que es mejor destrozarlas y que permanezcan en la basura hechas trocitos jejejeje... por si acaso!

Agggggggg, qué repelús!!!

Besitos, Nancy.

Anónimo dijo...

Jajajaja!!!