Como comenté hace un par de días, hay personas que hacen cosas insólitas cuando los nervios las traicionan durante un temblor o un terremoto.
Hace muchos años conocí a un joven guatemalteco que vivía exiliado en México. Había salvado la vida en un tiroteo (donde recibió como cinco impactos en el torso). También salió bien librado del terremoto del 76. Y bueno, tenía más vidas que un gato pues durante el terremoto de México en el 85 (creo) salvó la vida una vez más por abrir:
La puerta equivocada
Resulta que él vivía en un viejo edificio del Distrito Federal. Durante aquel terremoto, este compatriota a oscuras buscó apurado una puerta y la que abrió fue la del closet. No tuvo tiempo de buscar otra, por lo que optó por encerrarse junto a su ropa y eso, precisamente, le salvó la vida.
Otros vecinos del mismo edificio, que sucumbió ante el siniestro, no corrieron la misma suerte. Murieron aplastados en las escaleras o en sus habitaciones. Pero este chapín suertudo todavía tenía mucho por vivir, a lo mejor unas cuatro vidas más. Quién sabe.
No volví a saber de él, pero estoy segura de que donde quiera que se encuentre, estará vivito y coleando. Si me cuenta que es sobreviviente del Tsunami o de la invasión a Irak, se lo creo.
6 comentarios:
Cuando a uno le toca, le toca, esa es mi filosofía y así he hecho la paz con la muerte quirina cuando me visite.
Cabal Maestrísima, fue en septiembre del 85, no se me olvida porque mi papi se pelió con mi mami y se separaron un tiempo y por su chamba (seguros) me "secuestro" a México a ver lo del terremoto. Ante la tragedia, yo tenía 7 años, me la pase re contento pues iba con mi viejo y uno de wiro ve cualquier cosa como juguete y me subía en los derrumbes mientras mi viejo evaluava los daños. Es raro porque me la pase alegrísimo en medio de la catásrofe. Al regresar mis viejos se contentaron.
Saludos.
Yo sé de uno que ha sobrevivido a tres accidentes aéreos...
Le tengo terror a los terremotos.
Pánico.
Sueño con ellos contínuamente.
Besitos, Nancy
(Gracias por la explicación chapin/catracho...me encantó!)
Somos sobrevivientes, maestra Nancy, en muchos sentidos, unos más otros menos. Lo bueno de todo es sobrevivir para contarlo.
Salú maestra, postea usted rápido y bien.
Si, posteas rapidisimo.
Que buenos angeles tiene ese chapin. Servicios completo las 24 horas.
Me gustan tus dibujitos.
Kontra, cuando fue el terremoto del 76 mis papás, que nos querían tener en una burbuja alejadas del resto del mundo, nos llevaron "de paseo" a Xela. Yo me fui con un tío que era agente viajero y vi toda la destrucción en muchos pueblos a lo largo del trayecto. Veía la tragedia como una película. Ahora pienso ¡Qué barbaridad!
Lena, a mí me gusta la sensación de cosquilleo en el estómago. Trabajo en un 9o. piso y bueno, cada vez que tiembla mejor disfruto la sensación. Nunca se sabe cuándo será la última. Eso sí, no me pongas cerca del agua, pues esa sí me da pavor. El mar me aterra.
Johan, tienes toda la razón. Hoy, durante el almuerzo, hablábamos con Moscardón de otras situaciones a las que he sobrevivido y le decía que por eso escribo a diario. Porque nunca se sabe cuándo será el último día.
Abril, tienes razón, ese compadre tiene unos ángeles que trabajan 24 X 24, jajaja, igual que los míos.
Yo estaba grandecito para el 76 y me apunté para llevar víveres a los damnificados. Vimos muchas cosas tristes pero aprendimos mucho del valor de la gente.
Publicar un comentario