N. Arroyave
Los que tuvimos la suerte de trabajar en la finada Revista Crónica en sus gloriosos tiempos tenemos la tradición de reunirnos (ahora cada vez menos) en la casa de Haroldo todos los 25 de diciembre. Esta fecha es siempre la oportunidad preciosa de robarnos al niño Jesús, o en su defecto, como sucede hace más de una década, a cualquier muñequito mal puesto en el nacimiento o en cualquier otro lugar de la casa. Una vez fue un mariachi, otra vez un ángel... hasta un Maximón se fue con Pancho, digo, con nosotros, con el pretexto de hacer en febrero, más o menos, la entrega, pretexto para el chupivio. Eso sí, después le robaron una vaca y hasta una ovejita negra, pero nunca se las devolvieron. Pero eso es harina de otro costal.
Pues bien, entre el día después del robo (26 de diciembre) y el día del chupivio, los involucrados generamos varios correos electrónicos a nombre de bandas delincuenciales poniendo condiciones para la devolución.
Son re chistosos esos correos en los que todo el mundo participa con cada ocurrencia...
Pues bien, en el ya lejano diciembre del 2001, año del atentado contra las torres gemelas, nos robamos a uno de los reyes magos. Resulta que la figurita de yeso venía con camello incluido el cual ya había perdido la cabeza, literalmente hablando.
Podrán imaginarse entonces aquel flujo de correos en los que los raptores señalábamos que teníamos en nuestro poder al pariente de Bin Laden. Todo con términos terroristas y con mucho sentido del humor y del sarcasmo (característicos del grupito).
Así las cosas, me daba cuenta de que no estaba recibiendo todos los mensajes. Reclamé y me dijeron que mi dirección aparecía en todos los correos que iban y venían.
Silvia me envió uno de los mensajes que yo alegaba no haber recibido y revisé todo el listado. Allí estaba la clave. Alguien se había inventado que mi correo no institucional era narroyave.
Como soy curiosa y no puedo quedarme con la duda, escribí a esa dirección disculpándome por el error ajeno y la avalancha de correos locos que seguramente había recibido.
El correo no rebotó. Al contrario, al poco tiempo tenía en mi bandeja de entrada la respuesta de Néstor Arroyave, un intelectual colombiano un año mayor que yo con quien teníamos en común mucho más que el apellido: ambos teníamos dos hijos (él dos varones, yo dos niñas); ambos tenemos ideales semejantes y un largo etcétera...
El intercambio ciberepistolar no se hizo esperar y poco a poco surgió una hermosa amistad. Hace algún tiempo dejamos de escribirnos, pero ya retomaremos la comunicación que no se interrumpió ni siquiera cuando dejó su natal Colombia para asentarse en una ciudad de Canadá.
La vida te da sorpresas y el internet te da muchas más. Esta ha sido una hermosa coincidencia, pero no es el único "pariente" que conocí por internet. Ya les contaré...
7 comentarios:
tus historias con tus ilustraciones son geniales jajaja
Realemente me entretienen y me hacen sonrir solo a cada rato.
Te felicito sinceramente. Me entreteiene mas que el libro nacho cuando estaba en segundo primaria.
Un diez por ti
Lástima la revista Crónica, era bien tuanix como dicen los patojos. Desde que estoy de regreso en Guate (principios 2007) la gente más especial que he conocido por internet son ustedes los bloguistas chapines.
De acuerdo con angel elías, las ilustraciones me gustan bastante. Saludos.
salud, dinero y amor, nancy de los ángeles
retomá la comunicación con ese colombiano. seguramente es de esas amistades que te nutren a lo largo de la vida.
me gusta tu blog, por despreocupado y creativo.
espero leer pronto la otra parte, la que ofrecés.
el internet es la gran ramera que nos une.
gracias, por eso.
juanito
Me van a hacer llorar, hombre. Gracias por sus conceptos, que bueno que les gustan los dibujitos, terapia ocupacional que le llaman.
Kontra ¿dónde vivías? ¿cuánto tiempo estuviste fuera?
Gracias por tus deseos Juanito, ojalá se me cumplan, jajaja.
Lo prometido es deuda, sólo dejame cranear el dibujito porque no se me ocurre nada todavía.
Me sucedio algo parecido, pero no en la web, fue a travez del telefono. Finales de 1993, viendo un partido de Comunicaciones, no se contra quien en la T.V. suena el tel., y escucho una voz masculino, preguntando X mi, no lo reconoci y le digo: no es a mi a la que busca, luego empezamos a charlar de futbol, y de otros aspectos, luego nos dimos los verdaderos numeros de tel. el estaba de vacaciones en Guate., nos conocimos, fuimos al puerto, siguio la amistad, hasta el dia de hoy. Por el sali de Guate., aunque ya no vivimos juntos, aun nos comunicamos. Que historia citadina!................MaR
¿Conociste a tu pareja a partir de una llamada telefónica equivocada?
¡Esa sí es una gran historia!
¿No será que ya te tenía controlada y buscó tu número, se lo pidió a alguien?
Ah, aunque me da vergüenza, un día les contaré cuando creí que había encontrado a mi alma gemela en internet...
genial casualidad, hermosa coincidencia!!! es gandioso todo en internet. gracias porhacerme partícipe de este post. tengo siempre la intención de leer todo el blog de las personas con quienes mantengo contacto, pero ya sabes que es imposible... igual, siempre trato de remontarme a algun post anterior... me gusta conocerlos.... besotes-apapachos amiguita guatemalteca del fin del mundo, donde el paisaje da ganas de escribir cuentos de hadas....
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